gMatESO premiado por la Junta de Andalucía

Recientemente he anunciado en estas páginas un programa de Matemáticas (gMatESO) que programé bajo Linux y con pequeñas aportaciones de mi hija Yáiza.
El programa lo presenté a un concurso de la Junta de Andalucía, por el mes de Abril, y por fín el jurado ha fallado, como podéis ver en el BOJA
El premio, que no es ni fijo ni único, podía oscilar de 0€ a 6.000€. Han establecido tres categorías, dándole a los primeros 4.000€, 1.000€ a los segundos y una calderilla de 500€ a los de 3ª categoría (como gMatESO).

Aunque esto me sube un poco la moral, me deja batante descontento:

• No por las horas dedicadas, pues para mí la informática es un entretenimiento donde disfruto programando y tratando de superar retos intelectuales (cuanto más difíciles, mejor)
• Tampoco estoy descontento por la ’calderilla’ del premio, pues aunque el dinero nunca estorba, tampoco me haría rico si me hubiesen dado el máximo del premio (6.000€)

Si que estoy descontento por varias razones. Intentaré explicar algunas.

A veces ocurre (demasiadas en el gremio de la Educación), que quien te evalúa o te juzga sabe menos que tú, por ejemplo en las oposiciones el tribunal sabe menos que el opositor. Para mí en este caso de gMatESO no se ha sabido valorar desde la Dirección General de Innovación Educativa y Formación del Profesorado de la Junta de Andalucía, aunque hayan notado que hay ’algo’ en gMatESO que no se ve en otros programas, aunque hayan notado que es de los pocos (si no es el único) programas educativos para Guadalinex desarrollado en Andalucía (Lubrín sigue siendo de Andalucía), a pesar de todo han visto que ’tiene algo que vale’, aunque no sepan ver lo que es.

El descontento o cabreo es total, cuando en la web de averroes, donde se anuncia la concesión del premio, el enlace que nos lleva a gmateso,
nos mete en una página donde se puede descargar el programa.

Ni se os ocurra descargarlo de ese sitio

Resulta que si bajamos el fichero zip y descomprimimos, han renombrado todos los ficheros a mayúsculas, con lo cual no funciona (en Linux no es lo mismo ’capullos’ que ’CAPULLOS’). El desconocimiento e incompetencia del webmaster o encargado de esas páginas es total (el pobre no habrá usado en su vida más que el S.O. de los virus, que para un usuario de PC doméstico sería suficiente, pero para quien se encarga de las páginas educativas que miramos miles de profesores andaluces, no debería ser suficiente).

Aparte de esos errores, no ha sabido elegir una imagen representativa del programa y ha puesto erróneamente que necesita instalación (no ha probado el programa ni sabe de lo que va).

Las contradicciones en que caen diariamente nustros políticos (apoyando el software libre en Andalucía y Extremadura al mismo tiempo que votan contra el software libre y a favor del PP y de Windows en Madrid) y sin entrar en la nueva ley de Educación (de la que hablaré ’a fondo’) otro día, me cabrean y me motivan a trabajar más, no por ellos (los políticos) sino por el resto de alumnos, profesores y miembros de la comunidad educativa que sí lo merecen.